Tanto el intendente tafinisto Francisco Caliva como su antecesor y legislador oficialista Jorge Yapura Astorga, y el comisionado comunal de El Mollar, Jorge Cruz, coinciden en el diagnóstico de destrucción de El Pelao, y en que, tal y como están las cosas, ellos pueden hacer poco y nada para revertirlo. A partir de allí, comienzan las discrepancias, pese a que los tres forman parte del mismo sector político, el Partido Justicialista.
Mientras que Yapura Astorga propone anexar el cerro a la jurisdicción municipal y ya presentó un proyecto de ley a esos fines, Cruz se resiste al desmembramiento de su Comuna, y plantea fortalecerla para que puedan hacer la planificación de la montaña y revisar lo sucedido. Caliva, por su parte, considera que el desmadre exige acuerdos entre las administraciones públicas involucradas.
“La Intendencia no pudo hacer nada para controlar el crecimiento de El Pelao porque pertenece a El Mollar. Es muy malo lo que pasó allí y en las otras dos zonas en la misma situación: la Costa II y Ojo de Agua. No debemos permitirlo más. Si no las preservamos, las terminaremos de romper: por eso, presenté un proyecto de ley para ampliar el ejido municipal con el apoyo de otros legisladores, y espero que el resto lo considere y nos respalde”, comentó Yapura Astorga, que dirigió el Municipio en cuatro períodos, los últimos dos entre 2011 y 2019. La propuesta de reforma ingresó a la Legislatura el 19 de diciembre, y lleva las firmas del ex intendente tafinisto, y de los legisladores oficialistas Marta Najar y Tulio Caponio.
La urbanización descontrolada erosiona el cerro El PelaoLa iniciativa legislativa para aumentar la jurisdicción de Tafí del Valle recorta territorio de El Mollar. Según Sonia Saavedra, presidenta del Concejo Deliberante tafinisto, no queda otra opción más que avanzar en el sentido indicado por Yapura Astorga.
“Sería la forma de reparar los daños en la medida de lo posible y de impedir la edificación descontrolada. Hoy los camiones municipales que van a recolectar residuos en El Pelao no pueden dar la vuelta por la existencia de caminos que carecen de las medidas reglamentarias. En esto tenemos que separar nuestras diferencias políticas y pedir con urgencia ayuda a especialistas como el arquitecto Osvaldo Merlini”, ejemplificó la concejala.
“Desconozco cuál fue el origen de la venta desmesurada de los terrenos del cerro, pero se descontroló totalmente”, opinó Jorge Cruz, comisionado de El Mollar. Y dijo que advertía una doble moral en los vecinos que hoy denuncian las irregularidades: “es gente que vive en El Pelao y que cuestiona acciones que ellos anteriormente ejecutaron”.
El jefe comunal manifestó que su gestión había practicado una inspección ocular en la zona afectada, y enviado un expediente con reclamos al Ministerio del Interior y a la Fiscalía de Estado que encabezan respectivamente Miguel Acevedo y Federico Nazur para que “tomen cartas en el asunto”. “Nosotros estamos muy limitados en cuanto al poder legal que disponemos: tenemos facultades para parar obras, pero no para clausurarlas y carecemos de la posibilidad de hacer una ordenanza”, explicó.
Cruz comentó que la mayoría de las casas de El Pelao carecían del visto bueno de la Comuna aunque el cerro pertenecía a su jurisdicción y que hacia adelante lo ideal era frenar toda construcción.
“Pero a El Mollar no le conviene que siga adelante el proyecto de ley (de ampliación de Tafí del Valle) que presentó el legislador Yapura Astorga porque le quita casi el 60% de su extensión. Prácticamente dejaríamos de existir. Nosotros estamos pidiendo que la Legislatura no le dé curso porque nuestra aspiración es convertirnos en Municipalidad, recaudar de otra manera y brindar mejores servicios”, añadió.
En la Intendencia de Caliva manifestaron que los problemas de El Pelao requerían una discusión amplia y aseguraron que el tema estaba en su agenda. “El paso de muchos años y de varias gestiones municipales nos coloca en medio de este debate”, expresó el funcionario mediante el texto que entregó Ramona Córdoba, encargada de Prensa y de Difusión. “Falencias tenemos muchas en Tafí puesto que nunca se hizo una planificación urbana acorde a nuestro lugar. Desde este punto de vista, lo primero es elaborar un convenio con la Comuna (de Cruz) para trabajar en conjunto, ya que, por ejemplo, parte de El Pelao es jurisdicción de El Mollar, si bien nosotros, por los pedidos que hay y aunque no nos compete, colaboramos con la limpieza y la recolección de los residuos; el arreglo de calles, etcétera”, manifiesta la posición oficial del Municipio.
Y añade que ese convenio les permitiría armar una planificación, y crear herramientas para organizar el espacio desde el punto de vista urbano, ambiental, cultural y turístico. Según la administración de Caliva, este acuerdo es la única manera de trabajar de acuerdo a las normas, y de solucionar y hacer frente a los conflictos que los aquejan.